El sacerdote Rogelio Cruz afirmó que familiares y sobrevivientes de la tragedia del Jet Set le han reportado intimidaciones y presiones, y reclamó protección para testigos clave y celeridad procesal. El párroco reiteró su compromiso de oficiar una misa mensual en la “zona cero” y propuso declarar el lugar de utilidad pública para levantar un mausoleo en memoria de las víctimas.
Las denuncias de hostigamiento no son nuevas. Un testigo de la investigación dijo sentirse vigilado y bajo riesgo tras declarar, mientras que reportes internacionales han señalado intentos de intimidación a empleados que podrían servir como testigos en el proceso penal.
A seis meses del colapso del techo del centro nocturno, que dejó al menos 236 fallecidos y más de un centenar de heridos, persisten los reclamos por justicia efectiva y sanciones proporcionales. En octubre, la jueza Fátima Scarlette Veloz impuso a los propietarios garantía económica de RD$50 millones, impedimento de salida y presentación periódica, medidas que el Ministerio Público apeló por considerarlas insuficientes.
Cruz insistió en que el caso no puede diluirse en reenvíos ni olvido administrativo, y exigió al sistema garantizar seguridad a víctimas y testigos, plazos procesales cumplidos y transparencia en cada decisión judicial. “El dolor sigue igual; lo que falta es justicia que llegue a tiempo”, dijo en su más reciente homilía.










