Rusia lanzó anoche una andanada de drones y misiles contra Kyiv que dejó al menos dos fallecidos y decenas de heridos, con cortes de energía en cerca de la mitad de la ciudad, según autoridades locales. Las sirenas sonaron por más de nueve horas mientras defensas aéreas intentaban repeler el bombardeo. El gobierno ucraniano pidió más sistemas antiaéreos y apoyo financiero a sus aliados.
En paralelo, Ucrania reconoció ataques con drones navales contra dos petroleros rusos en el mar Negro, parte de lo que denomina su esfuerzo por frenar los ingresos energéticos de Moscú. Turquía investiga el incidente, ocurrido en su zona económica exclusiva.
Los golpes a infraestructura civil y energética reavivaron llamados a endurecer sanciones y acelerar la ayuda europea, mientras reportes internacionales sitúan el balance de víctimas entre dos y tres fallecidos y decenas de heridos.
